miércoles, 30 de diciembre de 2015

Navidad, mundo el cambiar.

Mundo el cambiar.
Suave, tú mi dulce.
¿Qué haces esta noche y todas?
Llenas cada rincón del mundo de existencia. Porque amas la naturaleza ¿verdad?
No dudo. Sé.
Doblas el mundo y a África le caen todas las copas de cava,bombones enteros con papel dorado, por empezar.
¿Lo ves? Eres dulce.
Haces justicia y en el desierto va a llover.
No lo dudo. Se hace la lluvia.
Sigues doblando al mundo y le das casa a los bohemios que cuidan las calles,
y duermen en ellas.
Entiende, abrazas a las tragedias. Y los lobos dejan de ser amenazados allá en las montañas. Gracias, insisto.
Luchas contra las enfermedades de cada ser.
Corazones curas.
Extingues la forestación. Y los árboles se salen de la tierra.
Verde.
Apareces cuando la falsedad reina en lugares que lo tienen todo menos felicidad.
Y lo que me encanta,
sigue viva  donde sí es merecida, en lo pequeño.
Sencillo.
Decía, haces llover en el mundo más seco. Bailan las gentes más pobres el ciego pintor ve los cráteres de la luna desde aquí.
No descuides.

Seguimos mirándonos, si?  Divídete y defendemos lugares olvidados.

Feliz noche mundo.
Hoy y todas.

Andre Burriel

sábado, 26 de septiembre de 2015

Día a día

La gente suele quedarse mirándome, suelen poner caras raras cuando van solas o incluso comentar entre ellas cuando van juntas. Hay personas, que hasta llaman por teléfono mientras me observan, es agobiante. Y es que mínimo una vez al día no pueden evitar posar sus ojos sobre mi y leerme hasta el carnet de identidad. Pero lo peor no es eso, lo peor es ese tipo de gente que, llegados al final del día, deciden mancharme y tacharme el cuerpo.
 En fin... tengo que admitir que esto es temporal y que el próximo año, otro será el calendario nuevo al que mirar. 

22-09-2015. Xavier Carmona Martorell.

Imagen: Folt Bolt.

martes, 22 de septiembre de 2015

Medio minuto.


Dió tiempo a que el móvil me sonara tres veces, a que veinte personas se cruzasen delante mía, a observar como un rayo partía el cielo, a cerciorarme de como aquel hábil gato había conseguido burlar a la muerte esquivando un coche. 
Dió tiempo, incluso, a observar como una paloma defecaba contra mi cristal. 
En definitiva, todo eso pude ver, mientras esperaba a que el semáforo dejara de estar en rojo.

                                                                                            21/09/2015 Xavier Carmona Martorell


Imagen: MissClaire.





Implicado



Me quedé clavado, me habían empujado a ello con todas sus fuerzas, y era horrible. Notaba como me manchaba de un tono rojo fuerte y como dolía mientras mi entrada y salida, punzaban y cortaban desatando esos intensos pero ahogados chillidos. Yo, el cuchillo, volvía a ser complice de asesinato.


21/09/2015 Xavier Carmona Martorell.



Imagen: MissClaire.






¿Y si mañana es tarde?


—¿No lo ves?, todo ahí fuera arde, hierven sus gentes y estallan las absurdeces infumables que nos quieren contaminar. Hay que ver como luchan y combaten entre ellos por sus ideales y sus simplezas, por sus pensamientos huecos y sus actos incongruentes. 
Ya no me duele porque me hagan daño, lo que más me duele, es que no sepan mirar más allá de ellos mismos y de sus metas egoístas. 
He visto a muchos pasar por aquí y me quedan muchos por ver pasar.
Pero lo que tengo claro, es que, de mi no depende que sigan llegando, aunque sea yo quien les da cobijo. Depende de ellos, cuidar la casa que les cobija. —Le dijo la Tierra a una preocupada estrella.

                                                                                                    21/09/2015 Xavier Carmona Martorell.

Ilustración: Rubén Montava Marín.


martes, 1 de septiembre de 2015

Última llamada.


El aire helado que penetraba sus vías respiratorias no hacía mas que agravar la situación en la que se encontraba. Cada paso que daba buscando una solución a su problema le acercaba más a su triste desenlace.
Dio unos pasos y espero quieta entre la ventisca y el hielo. Sin poder reaccionar a las bajas temperaturas optó por no mover ni un músculo y esperó a que amainará como si de por arte de magia se tratará. Nunca se había encontrado en esa situación, en la tesitura de no poder afrontar una adversidad que por naturaleza siempre le había sido aliada. Cada segundo que pasaba le caía como una losa en la espalda, cada suspiro sonaba trágico, sonaba espeluznante. Después de varias horas a la intemperie y azotada por el temporal que no daba tregua, se refugió en si misma, tumbándose en el gélido suelo y minutos después encontrando la paz del sueño fruto del agotamiento.
Al despertar se encontró empapada, incapaz de levantarse y muy hambrienta. Miró a su alrededor como pudo, a duras penas podía abrir los ojos, estaba viviendo los últimos momentos de su vida.
El cielo se despejo, rayos de luz se abrieron paso entre las tímidas nubes rezagadas que no hacían mas que molestar. Ella, quieta y desvalida aún pudo advertir como todo a su alrededor se desmoronaba, como caían y se deshacían sus paisajes y sus preciosas vistas. De pronto, sin más, cayó perdiéndose en el agua, ahogándose sus ilusiones, ahogándose su corta vida. La osa polar desnutrida no fue rival para el hielo hecho agua, tan solo fue un suspiro de vida y un importante hecho, evitable. Es curioso que cuando nos pinchamos miramos de inmediato a la zona afecta, aunque nos hayan advertido por activa y por pasiva de que nos íbamos a hacer daño.

Save the Artic.
Salva el Ártico.

Xavier Carmona Martorell. 1/09/2015

Imagen: Greenpeace.
                                   



miércoles, 26 de agosto de 2015

A un lloc qualsevol.




Creuen tramvies a la tarda, autobusos que travessen provocant cosquerelles a les Torres de Serrans.
Cau el sol i els rajos acarícien els edificis històrics de valència. 
Ha passat un calorós dia i la rutina completa la ciutat cansada.
 Ja són les nou. Els sorollosos carrers demanen a crits calma, silenci.
 En el casc històric apareixen els gats maulant la lluna. La nit cau forta en  les Torres de Quart, acaricia el fred les fosques columnes de la preciosa llotja, l'olor de cada mercat s'eleva i es barregen amb l'aroma de les flors de cada balcó. Com Picasso els pigments de cada obra.
 Els tretzes núvols esborrallen el cel Mediterrani.
 Somriuen els tarongers al refrescar-se amb l'alba. 
Desperten poemes d'Estellés tombats en cada pont del riu Túria i desemboquen a la mar cada vers. 
Les metàfores valencianes creguen les onades més perfectes del món.

ABurriel.
Ilustración: Viviana Bilotti.